Duración del golpe: 35 segundos

Y cómo no, no falta la tan antigua picaresca española, hecha la ley hecha la trampa, que hacía que todo aquel que tuviese algo que esconder, cerrase unas puertas y abriera otras por otra parte para no ser descubiertos por los recaudadores de impuestos o cualquiera que les buscase.

La insinuación y la paciencia

Además de esto, los Upanisads aseguran que ese el blog con su gracia absolutamente desinteresada y gratuita es capaz de salvar a los hombres que le tributan una franca devoción, conduciéndolos a la liberación del dolor y del sufrimiento.